CERMI EXTREMADURA

25º aniversario del CERMI

A partir de los 75 años no se puede estar en el mando, pero se puede participar y seguir activo, afirma Miguel Pereyra, este revolucionario pacífico que anima al movimiento de la discapacidad a volver a las bases. No recuerda los inicios del CERMI como dolorosos o costosos, todo lo contrario, asegura que había mucha ilusión en esas primeras reuniones que menciona con cariño y define como ‘charletas de la Transición’. En la actualidad, los tiempos en general no son propicios, a su juicio, y la crisis de valores acecha a toda la sociedad, empezando por los partidos políticos, pero continuando con todo lo demás...

Miguel Pereyra, ex asesor de Accesibilidad del CERMIEn su memoria, ¿a qué año hay que remontarse para explicar los orígenes del CERMI?
Estábamos en el inicio de la transición y en ese momento surgieron plataformas a destajo, entre otras, las asociaciones de la discapacidad y yo estaba con los físicos, entonces el más fuerte era La Frater, Fraternidad Católica de enfermos, un movimiento francés con infraestructura en toda España; era un movimiento de participación y autocuidado y tenía una estructura grande y potente, y a partir de ahí creamos la Cemfe.
También en esos años, los 70, fue Ramón Trías Fargas quien solicitó al Parlamento hacer una ley de “minusválidos”, así se nos llamaba entonces, y con mucha habilidad nos convocó a gente muy señalada en el movimiento de la discapacidad, las asociaciones que agrupaban a personas sordas, a la ONCE, Feaps, ahora Plena Inclusión, la Fráter… para preparar la primera ley de la discapacidad, la Lismi.
Siendo secretario general de Cemfe, convoqué a todas a las asociaciones y en ese encuentro analizamos lo que queríamos y lo que hacíamos y llegamos a la conclusión de que si fuéramos juntos tendríamos más fuerza. Entonces las primeras reuniones eran con Serem, el antecesor del Imserso y con el Real Patronato, en General Perón 40, el piso que tenía Feaps, y constituimos el CERMI… Nos reuníamos cada dos meses, o aproximadamente, pero eran reuniones de estrategias, no tenían ningún elemento para formar una estructura, eran charletas de tiempos de la transición.
Fueron años de un gran impulso a ese movimiento asociativo hoy tan potente, ¿cómo se llegó a la idea del CERMI? ¿Lo recuerda como algo costoso o difícil?
Rafael de Lorenzo, que ha sido una institución y sigue siéndolo, era un gran ideólogo, un gran pensador y estratega. En el año 88 se creó la Fundación ONCE, de la que fui secretario general durante 14 años. El acceso a Rafael de Lorenzo para despachar no era fácil, porque era un hombre muy ocupado y yo despachaba con Luis Cayo, que era su hombre de confianza, y a través de Luis tuve mucha cooperación en el proyecto y conocí muy de cerca al propio Luis Cayo, colaboramos muy bien y él tenía el poder de la ONCE y su fundación a través de Rafael de Lorenzo. No recuerdo los inicios de CERMI como dolorosos o costosos, había mucha ilusión, eso es lo que mejor recuerdo, la ilusión.
¿Qué es lo mejor que se ha logrado con esa ilusión y el esfuerzo de tanta gente?
Lo más importante ha sido tal unidad… El CERMI tiene un sentido de aglutinar, de sumar y de ser interlocutor con la Administración y eso es lo principal que ha conseguido. En este momento, viéndolo de lejos, creo que hemos perdido esa unidad, hemos perdido fuerza porque nos hemos aburguesado. Un poco como lo que les ha pasado a los políticos, que al final las luchas internas son más importantes que la lucha por el colectivo, o sea no está tan potente la lucha por las bases, las bases son las personas con discapacidad, nos hemos convertido en lo malo que tienen los partidos políticos y eso impide que nuestra lucha ante los políticos sea más fuerte.
¿Cree necesaria esa vuelta a las bases y recordar que este movimiento social de la discapacidad es de personas y familias?
En el movimiento asociativo hay gerentes, hay técnicos, hay familias y hay personas con discapacidad, los cuatro son necesarios, pero hay litigios entre ellos y los gerentes son los que mandan… Los físicos lo que queríamos era librarnos de los gerentes, pero hay que distinguir la gerencia de la definición de la estrategia…
Al CERMI lo quiero y lo admiro mucho, creo que es una gran idea, y yo ahora no estoy porque a partir de los 75 años no se puede estar en el mando, sigo participando, pero no mandando, eso lo tienen que hacer los jóvenes. Por eso, a lo mejor tengo una idea desenfocada, porque no estoy en la vidilla del día a día, pero por lo que he podido ver, tengo la sensación de que falta el espíritu con el que nació el CERMI, que era muy ilusionante, y ha conseguido muchas cosas, pero lo veo más apartado de las necesidades de las bases y más preocupados por quién manda aquí, quién es más importante…
25 aniversario de CERMI¿Qué podría hacer la sociedad civil, el movimiento de la discapacidad, para volver a esa unión ilusionante?
Creo que hay una crisis mundial de falta de valores, en nuestros políticos, que en este momento se olvidan de los valores, esos valores por los que deberíamos luchar para ver cuáles son nuestras necesidades, y avanzar, ni ser más importante ni tener el poder; el poder hay que tenerlo para resolver los problemas, no para ser más importante o para hacer súbditos… Así se pierde mucho, pero no es un problema del CERMI es un problema general. No es fácil superar esta situación porque hay mucha gente que choca y porque la gente que dedica su tiempo al movimiento asociativo no tiene que hacerlo gratis, es un trabajo y debe pagarse, pero eso crea un problema, ¿qué prevalece? Al movimiento asociativo nos ha pasado lo mismo que a los partidos políticos.
¿Cuál cree que ha sido el mayor avance del CERMI para el día a día de las personas con discapacidad?
Es uno de los colectivos con más personalidad, con una plataforma para hablar, algo que no tiene todo el mundo; y para las personas con discapacidad el CERMI ha ayudado a visibilizarnos, por eso hay tanto que hacer, aunque hemos avanzado, y mucho, pero quizás tengo deformación profesional porque siempre he estado en la revolución, pero en la revolución pacífica, en mover hacia adelante, en saber cuáles son los problemas…
 

El Comité Ejecutivo del CERMI ha aprobado su Informe Derechos Humanos y Discapacidad correspondiente al año 2021, en el que se revisa sistemáticamente el grado de cumplimiento por nuestro país de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

El CERMI aprueba su Informe Derechos Humanos y Discapacidad España 2021En una reunión mantenida hoy, el máximo órgano ejecutivo del CERMI ha validado este informe, elaborado por la Delegación de la entidad para los Derechos Humanos y la Convención de la ONU, que revela las graves vulneraciones que en sus derechos fundamentales todavía sufren las personas con discapacidad en España.
Además de la aprobación de este Informe, el Comité Ejecutivo del CERMI ha acordado proponer a la Asamblea de Representantes de la plataforma la admisión como socio de pleno derecho, con la categoría de ordinario, de la Federación Española de Personas Sordociegas (Fasocide), que hasta ahora era entidad vinculada.
De igual modo, en la reunión se ha acordado la estrategia de actuación del movimiento CERMI en relación con la acogida de personas refugiadas procedentes de la guerra desatada por Rusia tras la invasión de Ucrania, y la necesidad de que esta sea inclusiva.
Finalmente, el Comité Ejecutivo ha hecho un repaso de la agenda política de la discapacidad en estos momentos iniciales del año 2022, fijando las prioridades para el ejercicio y efectuando un balance de los avances.
 

La Fundación CERMI Mujeres (FCM) ha reclamado que se tenga en cuenta la esterilización forzada en la propuesta de la Directiva del Parlamento europeo sobre la lucha contra la violencia contra la mujer y la violencia doméstica.

Esta propuesta de la Directiva recién aprobada por el Parlamento Europeo, tiene como objetivo combatir de manera efectiva la violencia contra las mujeres y toda forma de violencia en la Unión Europea.

En este sentido, la propuesta de la Directiva propone tomar medidas en el ámbito de la criminalización, definiendo para ello sanciones por delitos relevantes; en la protección de las víctimas y su acceso a la justicia; en el apoyo a las víctimas; en la prevención; y en la coordinación y cooperación.

No obstante, no recoge la esterilización forzada como un delito en su disposición “otras formas de violencia”, al igual que en el caso de la violación, la mutilación genital femenina, el intercambio no consentido de material íntimo o manipulado, el ciberacoso y la incitación a la violencia o al odio a través de internet.

“Resulta inaudito que una de las formas más flagrantes de violación de derechos humanos, como es la esterilización no consentida que, además, aparece recogida en el artículo 39 del Convenio de Estambul, haya sido obviada de esta manera, ignorando la reivindicación de millones de mujeres con discapacidad de toda Europa”, han aseverado desde CERMI Mujeres.

Al respecto, la FCM celebra que la propuesta de la Directiva tome en cuenta la específica situación de las mujeres con discapacidad frente a la violencia, y que en su preámbulo aluda al requisito de accesibilidad en lo relativo a la ayuda y a las circunstancias agravantes de la violencia contra las mujeres con discapacidad, pero propone para ello, que se tome como punto de referencia “el Convenio del Consejo de Europa de 2014 sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica (Convenio de Estambul)”, “para así garantizar un abordaje integral de la violencia contra la mujer y la violencia doméstica”, ha asegurado CERMI Mujeres.

 

El Consejo de Gobierno ha autorizado la adjudicación de las obras de accesibilidad y modernización en la estación de Metro de Avenida de América por un importe de 38 millones de euros. El contrato tendrá una vigencia de 36 meses y está previsto que los trabajos programados en este punto comiencen a finales de 2022.

La reforma incluye la instalación de diez ascensores que permitirán habilitar un nuevo recorrido accesible, conectando con los andenes de las líneas 4, 6, 7, 9 y el intercambiador de autobuses de Avenida de América, así como con las entradas a la calle en ambos extremos.

Además, se aprovecharán las escaleras de evacuación de los elevadores para la construcción de dos salidas de emergencia y ventilación en el andén 2 de la línea 9, tal y como ha detallado el consejero de Educación, Ciencia y Universidades y portavoz del Gobierno regional, Enrique Ossorio, en rueda de prensa, en la Real Casa de Correos.

En lo que respecta a las tareas de modernización se llevarán a cabo actuaciones encaminadas a mejorar la impermeabilización, el drenaje y el saneamiento de la estación. También así la sustitución de algunos de los materiales existentes por otros más resistentes a las agresiones externas, lo que permitirá minimizar las labores de mantenimiento.

En este sentido, destaca el cambio del falso techo y bandejas de chapa metálicas, por otro con mayores garantías para evitar la filtración de agua y drenaje. También se trabajará en estas obras para el acondicionamiento de todos los cuartos de la estación, realizándose una reforma integral de los aseos y vestuarios existentes.

Estos trabajos en Avenida de América se encuentran incluidos dentro del I Plan de Accesibilidad e Inclusión de Metro de Madrid, elaborado junto a CERMI Madrid, donde están contempladas 37 estaciones. La segunda fase prevé que otras 27 se conviertan en espacios aptos para las personas con movilidad reducida. De este modo se pasará del 68 al 84 por ciento de paradas accesibles en la red de Metro.

 
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