• Así aparece en el Boletín Oficial del Estado, que publica los fallos de estos premios en su edición de 2021.

(Madrid, 14 de marzo de 2022).- El presidente del Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunidad de Madrid (CERMI Comunidad de Madrid) y asesor jurídico del CERMI Estatal, Óscar Moral Ortega, ha sido galardonado con una Mención Especial en los Premios Premio Reina Letizia en de Defensa de Derechos de las Personas con Discapacidad, correspondientes al año 2021, concedidos por el Real Patronato sobre Discapacidad del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.

El jurado le ha otorgado el premio “por su labor larga y continuada trayectoria en la defensa de los derechos de las mujeres y niñas con discapacidad, su liderazgo y empoderamiento, su capacidad de congregar afectos y la generosa dedicación que siempre ha realizado de su tiempo y esfuerzos para la mejora de los derechos de las personas con discapacidad”.

Además, en la misma categoría, el jurado ha concedido el premio a la Fundación CERMI Mujeres por su condición de “organización fundamental en nuestra sociedad impulsada por mujeres con discapacidad en la defensa de los derechos de las mujeres y las niñas con discapacidad” y por ser “una referencia básica en la lucha contra la discriminación que sufren las mujeres con discapacidad, aunando las perspectivas de género del feminismo y de los derechos de las personas con discapacidad, pero también articulando todas las diferencias y la diversidad de la discapacidad”.

En estos momentos, se está tramitando la Reforma de la Ley de Discapacidad para incluir el concepto de accesibilidad cognitiva. Este es el último de varios avances significativos para la mejora de los derechos de las personas con discapacidad, pero no es el único, también se ha eliminado del Código Penal la esterilización forzada y se ha equiparado la capacidad jurídica de las personas con discapacidad a la del resto de los ciudadanos. Detrás de estos logros hay mucho esfuerzo y muchas personas, uno de estos rostros es el de Patricia Abascal, que desde el Senado lucha incansablemente para mejorar nuestro Ordenamiento Jurídico.

Como portavoz de Discapacidad del Grupo Parlamentario Socialista del Senado (GPS), ¿cuáles son las metas que se ha propuesto para defender y mejorar la discapacidad en España?

Las metas son las que nos marca la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. En este sentido, a día de hoy, una de las metas más importantes que tenemos como grupo socialista es la modificación del artículo 49 de la Constitución Española para que desaparezca la palabra ‘disminuidos’ ya que es totalmente peyorativa.

También queremos que se reconozcan los derechos de las personas con discapacidad y, muy especialmente, los de las mujeres con discapacidad para visibilizarlas. La educación en nuestro país ha llevado a las mujeres a estar en un segundo plano y si tienen discapacidad las relega, única y exclusivamente, a los cuidados en la casa o para estar en el hogar.

Otro reto en el que hemos estado trabajando, y que el Consejo de Ministros aprobó el otro día, es volver a recuperar el 33% de discapacidad para las personas que tienen incapacidad permanente, que desapareció por una cuestión jurídica y como consecuencia, muchas personas se han encontrado que sin tener ese 33% de discapacidad no pueden acceder al empleo protegido o a los Centros Especiales de Empleo. Esto a grandes rasgos es lo que nos está marcando ahora la agenda, de aquí hasta finalizar la legislatura.

Otro de los temas importantes para nosotros ha sido la Ley de Educación que permite la educación inclusiva. Eso es fundamental porque consideramos que ahí es donde se debe trabajar, desde los 0 años, para conseguir la plena inclusión.

¿Cuánto queda para que se apruebe la Reforma de la Ley General sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en donde se incluya, de manera explícita, el derecho a la accesibilidad cognitiva?

En el Senado, hemos incorporado varias enmiendas, una enmienda que venía de varios grupos a través del CERMI era poder incluir, en el Preámbulo de la Ley General sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, la definición exacta de accesibilidad cognitiva, que sabemos que está dentro de la accesibilidad universal pero que faltaba definirla con más precisión y, por lo tanto, entendíamos que era interesante que figurara en el Preámbulo.

Por parte de todos los grupos ha habido interés en que la Ley salga. Una vez que la Ley se aprueba en el Senado, al llevar modificaciones debe ser aprobada de nuevo en el Congreso, cuando esto ocurra, al cabo de un mes o dos meses estará ya en vigor y, por tanto, empezará a desarrollarse en sus dos partes más significativas. Por un lado, se comenzará la creación del Centro Estatal de Referencia de Accesibilidad Cognitiva para poder llevar a cabo todo lo que se refiera a la lectura fácil, así como todo el desarrollo de pictogramas y, por otro lado, se podrá incorporar esta nueva dimensión en el Plan Nacional de Accesibilidad.

¿Qué supone para las personas con discapacidad la puesta en marcha de esta Reforma?

Esta Reforma, no solamente va a afectar de manera directa a las personas con discapacidad, sobre todo con discapacidad intelectual y con trastorno del espectro autista sino que, nos beneficia a todos y a todas porque la comunicación es básica en una sociedad y si la facilitamos, ya sea a través de la lectura fácil o a través de los pictogramas, nos favorece a todos porque mejora el acceso a la información.

El Congreso aprobó por unanimidad la Proposición de Ley de modificación del Código Penal para la erradicación de la esterilización forzada o no consentida de personas con discapacidad incapacitadas judicialmente. ¿Qué opina a este respecto?

Fue la primera Ley que llevé al Senado y fue muy emocionante. Primero se aprobó en el Senado, luego fue al Congreso, donde se redactó la Ley y luego volvió al Senado y se aprobó por unanimidad, sin incluir ningún tipo de enmiendas. En temas de discapacidad hay una gran unidad en todos los Grupos Parlamentarios y la sensación es que existe una implicación importante por parte de todas las personas que estamos en el Senado.

La erradicación de la esterilización forzada era uno de los mandatos que venían impuestos a través de la Convención Internacional de las Personas con Discapacidad y, desde luego, para mí fue un hito histórico porque en este país todavía había mujeres y niñas a las que se les podía esterilizar a través de la tutela de un familiar o de la tutela de un juez. Eso era algo atroz porque estamos diciéndole a una mujer que, sin su consentimiento, se le limitase completamente su derecho a poder ser madre o su derecho a tener una vida sexual plena o, incluso, a tener una vida saludable.

Fue algo muy importante porque supuso devolver a las mujeres su derecho a decidir sobre su propio cuerpo, tanto para ejercer la maternidad, si así lo consideran, como para tener una vida saludable y plena a nivel sexual. Para mí, por el hecho de haber aprobado esta Ley, me ha merecido la pena estar en política.

Tras la necesidad de adecuar nuestras leyes a lo dispuesto en la Convención Internacional de las Personas con Discapacidad, se aprobó la propuesta de Ley por la que se Reforma la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica. ¿Cómo repercute esta Reforma en las personas con discapacidad?

Lo que hacemos es devolverle a la persona su derecho a decidir. Tomar decisiones de carácter jurídico es algo tan primordial que, en la sociedad lo tenemos asumido, sin embargo, algo tan elemental como eso no se les concedía a las personas con discapacidad. Estamos hablando de que, a veces, se les impedía decidir formar una familia o decidir abrir una cuenta en el banco. A partir de ahora, esto se ha eliminado y las personas con discapacidad tienen los mismos derechos que las personas que no tenemos discapacidad a decidir y a contar con los recursos y con los medios necesarios, así como con la ayuda y el compromiso de la administración judicial y de todos los entornos, para que puedan tomar las decisiones que ellos consideren oportunas.

Cuando trabajábamos en la Reforma de esta Ley con dos compañeros, que además son abogados de profesión, decían: “esta es la Ley más importante, a nivel jurídico, que se va a aprobar en esta legislatura porque cambia totalmente el concepto de lo que es la tutela y la toma de decisiones”. Esto es así porque con esta Ley se permite a las personas recuperar su derecho a decidir y se deja completamente de lado la mirada paternalista que había hacía las personas con discapacidad. Creo que esta es la legislatura de la discapacidad porque estamos aprobando temas y derechos muy importantes.

¿Que podría decirme del trabajo del CERMI en la consecución de todos estos logros?

El CERMI es fundamental. Es la plataforma más importante que hay en nuestro país en la defensa de los derechos de las personas con discapacidad. El CERMI siempre ha estado detrás de estas reivindicaciones y su trabajo es esencial en la defensa de las personas con discapacidad para conseguir que vayan adquiriendo más derechos y para construir una sociedad realmente inclusiva.

Me gustaría resaltar que sin el CERMI y sin todas las entidades que se dedican a defender a las personas con discapacidad habría sido imposible realizar todo lo que se ha llevado adelante. Por lo tanto, quiero dar las gracias al Comité de la discapacidad y a todas las entidades por su trabajo y estoy a su entera disposición para seguir trabajando en conseguir la plena inclusión de las personas con discapacidad.

Además, mi relación con el CERMI, tanto con su presidente como con los miembros de la Fundación CERMI Mujeres ha sido siempre una relación muy directa, muy clara y de mutua ayuda y comprensión. Creo que el CERMI debe seguir existiendo siempre.

En 2020 el CERMI planteó al GPS una propuesta de agenda política social y de inclusión de la discapacidad. De las reclamaciones que contiene la agenda, ¿cuáles se han quedado sin atender?

Hay que revisar esta agenda pero creo que lo fundamental, de lo que hemos hablado antes, como las reformas de la capacidad jurídica, de la abolición de esterilización forzada y ahora de la accesibilidad cognitiva, lo estamos llevando adelante. Nos queda trabajo por hacer pero creo que, mirando otras legislaturas, esta es la legislatura que más ha trabajado en conseguir estos compromisos.

Hemos hecho un repaso de todos los grandes hitos conseguidos en esta legislatura. En estos momentos, ¿qué otros proyectos están en marcha y que otros proyectos tienen previsto empezar?

Como comentaba al principio, nos queda pendiente el artículo 49 de la Constitución y desde aquí pedimos al Partido Popular que permita que se lleve a cabo esta modificación. Tenemos también pendiente la equiparación del 33% con la incapacidad permanente laboral y queremos trabajar en este ámbito para presentar alguna iniciativa que nos permita avanzar en la mejora de todo lo relacionado con el aspecto laboral de las personas con discapacidad.

Otro de los hitos importantes que tenemos es visualizar a las mujeres con discapacidad.  Tenemos que trabajar con las entidades de mujeres para que se visualicen y para que la sociedad entienda que no tienen que estar sometidas únicamente a los cuidados de la casa. Otro de los temas que queremos plantear y trabajar es el efecto de los trastornos de salud mental en las personas con discapacidad. Aparte de aquellas propuestas que nos puedan plantear desde las entidades como, por ejemplo, el Segundo Plan de Accesibilidad Universal.

De la mano de Teresa Palahi hemos hecho un recorrido por la trayectoria del CERMI en estos 25 años. Son muchos los logros alcanzados pero también son muchos los retos que quedan por cumplir por eso, en esta sociedad tan cambiante hay que estar siempre vigilantes y por eso, la razón del ser del CERMI no se debilita nunca. Cada logro no es un peldaño menos sino un escalón más en esta lucha incesante por defender los derechos de las personas con discapacidad.

El CERMI se creó en 1997, en ese año ya formabas parte del Consejo General de la ONCE. ¿Qué recuerdas de los orígenes del Comité?

Ya entonces existía la Fundación ONCE, creada por el Consejo General de ONCE, en el año 1988, como un instrumento de solidaridad hacia las personas con discapacidad en general, por lo tanto, tenía todo el sentido que la ONCE estuviera ahí, en la creación del CERMI. En febrero de 1997, el Consejo General de la ONCE adoptó el acuerdo para formar parte de la creación del CERMI y, en aquella época, había muchas reuniones.

Hasta entonces las organizaciones no nos conocíamos, cada una se defendía por su cuenta, como bien podía. Fue un proceso largo y no era fácil, pero se creó porque había la suficiente confianza entre todas las entidades para unirse y tirar hacia adelante.

¿Cómo definirías la relación que ha tenido la ONCE con el CERMI?

La definiría como una relación muy respetuosa con todas las entidades que forman parte del CERMI y con respeto a la independencia de cada una de ellas. Una relación solidaria y muy comprometida en defender los intereses de las personas con discapacidad en general. Me parece que el papel de la ONCE fue decisivo y estuvo ahí en primera línea desde el primer momento.

A lo largo de toda tu carrera, de una manera o de otra, has estado vinculada al CERMI por eso, en tu opinión, ¿cuál crees que es la clave de su éxito?

Creo que la clave del éxito del CERMI, de esta plataforma unitaria, es su propio lema: el valor de la unidad y de cohesión interna. A partir de ahí, podemos decir muchas otras cosas más pero creo que eso es lo que le distingue, el papel clave es el valor de la unidad.

¿Cuáles han sido y son los mayores logros del CERMI desde que se creó?

La verdad es que, a lo largo de esos 25 años, son muchos los logros que ha afrontado el CERMI con valentía, con la participación de todas las entidades presentes, siempre desde el plano de la igualdad y respetando la diversidad.  Por decir algunos que, seguramente son los más recientes, diría, por ejemplo: lograr que se acabe con la incapacitación judicial de las personas con discapacidad; se ha logrado también acabar con la esterilización forzosa de las mujeres y niñas con discapacidad que era uno de los colectivos más afectados; y que las personas con discapacidad intelectual puedan ejercer su derecho al voto como cualquier ciudadano o ciudadana.

Otro de los logros que recuerdo muy importantes fue conseguir una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de la Ley de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia, una ILP que logró el CERMI con la implicación de todas las entidades, una ILP que todavía está ahí para que se modifique esta Ley. Otro hito muy reciente que también hay que destacar es que se contemple a la accesibilidad cognitiva dentro de la Ley General sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. La verdad es que son muchos los logros conseguidos en estos 25 años.

Y de los retos, ¿qué podrías contarme?

A lo largo del tiempo, seguimos teniendo grandes retos tales como conseguir una verdadera educación inclusiva; hacer el seguimiento de la aplicación de la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad que además sustenta los valores del propio CERMI; dar un impulso muy importante para mejorar el empleo de las personas con discapacidad y también tenemos el reto de conseguir que la transformación digital sea social y tenga en cuenta a las personas  con discapacidad como usuarios finales, considerando la diversidad.

Otros retos muy importantes son los relacionados con el cambio climático, esa lucha también debe ser social y las personas con discapacidad no se pueden quedar fuera. También, necesitamos una Europa plenamente social donde se garanticen los derechos de las personas con discapacidad y no podemos olvidar la modificación del artículo 49 de la Constitución Española para eliminar la palabra ‘disminuidos’ del citado texto legal. Son muchos los retos que tenemos y algunos de ellos son retos permanentes por eso, aunque vivamos en una sociedad muy cambiante tenemos que estar siempre vigilantes y no retroceder.

¿Cuáles son los valores que el CERMI ha ido creando y consolidando en todos estos años?

El CERMI como plataforma goza de un código ético y cuenta con una serie de valores como el de la unidad, el del respeto a la diversidad, la igualdad entre hombres y mujeres, la neutralidad política, la independencia ideológica o el valor de la transparencia.

Llevas muchos años trabajando para defender los derechos de las personas con discapacidad. En todo este tiempo, ¿cómo ha cambiado el mundo de la discapacidad?

Afortunadamente ha cambiado mucho. Creo que la percepción que la sociedad tiene de las personas con discapacidad es muy diferente. Hace 25 años, no era muy habitual ver en la calle a personas con discapacidad, en silla de ruedas por ejemplo o con otras discapacidades pero ahora, gracias al trabajo del CERMI, las personas con discapacidad están mucho más normalizadas en este país, participamos más activamente en todos los ámbitos, estamos más presentes, contribuimos y aportamos socialmente como el resto de la ciudadanía. Además, hemos avanzado en el reconocimiento de derechos de las personas con discapacidad como ciudadanos y ciudadanas.

Eres comisionada de CERMIS Autonómicos. ¿Recuerdas como fueron gestándose los CERMIS Autonómicos de la mano del CERMI Estatal?

He vivido la creación de los CERMIS en distintos momentos. Cuando se creó el Comité Catalán de Representantes de Personas con Discapacidad (COCARMI) aunque estábamos muy dispersos había una verdadera necesidad de ver todo aquello que nos unía para conseguir ser un referente ante los poderes públicos y para conseguir que garantizaran el ejercicio de nuestros derechos con el objetivo de evitar las discriminaciones que vivían y viven todavía muchas personas con discapacidad, especialmente, las mujeres y las niñas. No era fácil.

En el año 2000, estando en Baleares, eran muchas las reuniones que teníamos para conseguir que se creara el CERMI Baleares. No fue nada fácil tampoco porque las entidades estaban muy atomizadas y era muy difícil ponernos todos de acuerdo. Pero, poco a poco, los CERMIS se han ido creando en todas las autonomías incluyendo las de Ceuta y Melilla, se han ido incorporando como miembros del CERMI Estatal y lo han hecho siempre en un plano de igualdad. Esto ha sido decisivo porque esa articulación de los CERMIS a nivel autonómico permite defender y velar por los derechos de las personas con discapacidad, teniendo en cuenta la singularidad de cada territorio.

Ha sido un proceso largo pero hoy el mapa está completo y con mucha actividad, siempre compartiendo buenas practicas que nos permiten avanzar. Da igual en que comunidad estemos, las personas con discapacidad tenemos que poder gozar plenamente de nuestros derechos.

El año pasado fuiste distinguida con el premio CERMI.es 2021 de la Fundación CERMI Mujeres- Acción en Beneficio de las Mujeres con Discapacidad. ¿Qué podrías decirme del trabajo del CERMI por defender los derechos de las mujeres con discapacidad a lo largo de sus 25 años de existencia?

Creo que la realidad habla por sí misma sobre el trabajo que se ha venido haciendo desde el CERMI en favor de los derechos de las mujeres con discapacidad.

Históricamente, ni los partidos políticos, ni las asociaciones de la discapacidad han tenido suficientemente en cuenta las necesidades de las mujeres y niñas con discapacidad quienes, estamos en clara desventaja, hoy todavía, tanto si nos comparamos con las mujeres en general, como si nos comparamos con los hombres con discapacidad.

El trabajo que inició el CERMI para defender a este sector de la población ha derivado en la creación de la Fundación CERMI Mujeres (FCM) que, desde luego, ha supuesto un punto de inflexión muy importante. El trabajo de la FCM es enorme, tiene un equipo humano fantástico y está participando en los distintos órganos, tanto a nivel central como autonómico. Todo este trabajo conlleva a que el papel de la mujer con discapacidad cada vez sea más escuchado. FCM tiene una actitud muy propositiva y ha logrado que se cambien muchas leyes y muchas cuestiones que eran absolutamente discriminatorias para las mujeres y niñas con discapacidad.

Uno de los temas más importantes que está pendiente es el acceso a la justicia. Muchas mujeres con discapacidad tienen verdaderas dificultades para llegar a conocer bien sus derechos, para que un juez las escuche, para tener los apoyos legales y los recursos necesarios para poder defenderse.

Hemos hablado del pasado pero de cara al mañana, ¿qué futuro crees que le aguarda al CERMI?

El CERMI es una plataforma plenamente consolidada, inclusiva, que sigue creciendo para ser el referente de las personas con discapacidad y para llevar a cabo el papel de interlocutor con las administraciones públicas, especialmente, con el Gobierno y los poderes públicos. Veo un futuro con una agenda repleta, con una labor de seguimiento y de vigilancia de la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad, dando participación y voz a aquellas personas con discapacidad que tienen especiales dificultades y siempre desde una actitud colaborativa y propositiva. Le veo un futuro enorme y creo que la existencia del CERMI, como plataforma unitaria de la discapacidad, tiene más sentido que nunca.

¿Algo más que añadir?

Felicitar al CERMI por el trabajo de estos 25 años, por esta gran labor y desearle muchos más años de vida.